Limpieza por ultrasonidos

La limpieza por ultrasonidos, es un sistema a base de vibraciones por ondas de alta frecuencia (20-35 Khz) que consiguen desprender la suciedad del material contaminado. Tienen una sola fase de trabajo, que puede durar entre 3 y 15 minutos, dependiendo inversamente a la potencia del transductor. Indicado para instrumentos de acero inoxidable sensibles a las cargas mecánicas y cuyos fabricantes lo permitan.

No debe utilizarse en pulidores, espejos de odontología, componentes óptico.

La cubeta debe llenarse con una dilución enzimática de agua destilada y un detergente enzimático específico, a la concentración indicada por fabricante del detergente y a una temperatura de 40-45ºC. Esta dilución se cambiará en función del uso, cada sesión quirúrgica, por lo menos diariamente.

equipos-biomedicos_Limpieza por ultrasonidos

La ANSI/AAMI en su informe ST 79; 2009A Section 7.5.3.3. “Establece los ultrasonidos como método mecánico de limpieza y que el control del mismo debe realizarse al menos semanalmente y diariamente si es posible”.

Colocar los instrumentos para limpieza por ultrasonido:

  •  Colocar el instrumental desmontado, con las articulaciones abiertas.
  • Los instrumentos grandes debe colocarse de manera que no creen sombras sobre los pequeños.
  • Con las sujeciones microquirúrgicas específicas.
  • Estén totalmente sumergidos.
  • Sin sobrecargar la cubeta.
  • Al finalizar, aclarar el instrumental con agua desmineralizada y secar con paños suaves de papel o pistola de aire comprimido.

    Limpieza del material e intrumental quirúrgico para la CENTRAL DE ESTERILIZACIÓN

En control se puede realizar  la medida de la temperatura con una sonda calibrada, su frecuencia dependerá del grado de utilización del aparato, pero el usuario deberá definir en el protocolo su frecuencia. Para comprobar el buen funcionamiento del baño de ultrasonidos se utiliza un indicador químico consistente en un vial conteniendo unas bolitas de cristal y un líquido de color azul, el fenómeno de cavitación hace chocar las bolas de cristal entre sí lo que desencadena una reacción química consistente en un cambio de color muy pronunciado del líquido. Se puede utilizar con la carga o solo, su uso dependerá del grado de utilización del aparato, será el usuario el que definirá en el protocolo su frecuencia.

Podrías leer también: